Por Julio Álvarez, Teólogo pentecostal
El Movimiento Victoria Ciudadana tiene una agenda urgente que resume lo que hay que hacer en el país, pero para lograrla existe otro: «¿Qué hacer?» Y hacerlo no es fácil porque tenemos a casi toda la prensa del país en contra con una campaña incesante de desinformación, y a un Gobierno corrupto en las 3 ramas: ejecutiva, legislativa y judicial. También tenemos, por supuesto, los ataques de otros partidos.
No peleamos meramente contra otros partidos, peleamos contra todo un sistema, un engranaje que se nos ha volcado en contra con todo lo que tiene, porque nos percibe como la mayor amenaza. Somos como un buzo que se defiende en el océano de un pulpo gigante con muchos tentáculos.
Resumo lo que hay que hacer en 3 instancias: Personalizar los asuntos, Refutar mitos y Destacar diferencias.
1. Personalizar los asuntos
El MVC ha salido a los pueblos, a las calles, a las plazas a hablar presencialmente con la gente. Eso es parte de personalizar. Pero no es suficiente decirle a la gente en abstracto que la Universidad pública es importante. Hay que plantearles situaciones que les hagan sentirse identificados y afectados por el problema: «No sabes si el cirujano que operó a tu hijo o a uno de tus seres queridos se graduó de la Escuela de Medicina de la U. P. R. porque no tenía dinero para estudiar una carrera tan larga y costosa en una universidad privada.» Este tipo de ejemplos hay que traerlos a la palestra pública en cada debate con la oposición, en cada programa de televisión o de radio donde se discuta el asunto y se nos permita exponer nuestra posición (habrá pocos). Hay que aprovecharlos al máximo y ser pro- activos en las redes creando conciencia de esto.
No es suficiente decirle a la gente en abstracto que la Salud no debe ser privada, hay que PERSONALIZARLO indagando en las experiencias de aquellos que abordemos en la calle. Todos conocen a alguien a quien una aseguradora le ha negado un tratamiento médico para maximizar ganancias, si es que no ha sido a ellos mismos. Hay que decirles que por los doce centavos de cada dólar que pagan hasta por una caja de chicles tienen derecho a EXIGIR del Gobierno servicios públicos decentes, y que la privatización es robo que les hace pagar 2 veces o más. Que si el servicio público es deficiente, corresponde mejorarlo, no hacer que las necesidades básicas del pueblo dependan de la codicia de unos pocos.
2. Refutar mitos
Siguiendo la línea de lo que acabo de decir, uno de los mitos que hay que refutar es que la privatización es el remedio a todo. Ya LUMA se ha encargado de irlo refutando. Pero hay que desbaratar el razonamiento neo-liberal de que la «competencia» LUMA es un monopolio) garantizará un servicio excelente y precios justos. Hay que decirles que cuando se trata de servicios esenciales esto no funciona, porque si todos los que venden la medicina que tu hijo necesita para vivir, se ponen de acuerdo en vendértela de mil dólares hacia arriba, no habrá competencia que valga; o la compras o lo dejas morir. Hipotecas entonces tu casa para salvar a tu hijo, el día menos pensado el patrono te despide aprovechando la Reforma Laboral, te quedaste sin casa y sin hijo. ¡Esto está pasando realmente en Puerto Rico!
Hay que refutar mitos de percepción sobre el MVC. Todavía bastante gente nos ve como un partido ateo, a pesar de la presencia de ministros religiosos como yo (no soy el único pero la prensa hará lo posible por invisibilizarnos). Hay que decir que el MVC, lejos de ser un partido ateo, es más bien EL ÚNICO PARTIDO que enfatiza ACTIVAMENTE el no discrimen contra nadie por creencias religiosas, tan activamente que hay tanto personas ABIERTAMENTE ateas como las hay muy religiosas y de diversas religiones entre los candidatos a posiciones de mayor exposición pública.
Bastante gente nos percibe como perversos porque ha habido una campaña muy agresiva en esa dirección basada en el mito de la «ideología de género» (que no existe porque ni la Comunidad LGBTT ni las feministas han tenido nunca una doctrina o ideología uniforme sobre el complejísimo y amplio tema de la sexualidad humana.) El único consenso mayoritario es el del respeto a todo ser humano, y perspectiva no es ideología, es un método de análisis. Tuve un diálogo con la Profesora Alice G. Pérez Fernández publicado en las redes, donde lo expliqué con mucho más detalle (véase https://web.facebook.com/alicegpfernandez/videos/1045877962826846).
Hay que refutar que somos un partido comunista, aunque comencé el artículo citando el título de un libro de Lenin. En el MVC hay socialistas. Yo soy uno, y como soy transparente en mis posturas no lo niego. El MVC sí se opone al tipo de Capitalismo salvaje que privatiza ganancias y le pasa las pérdidas al pueblo. El MVC le hace un llamado tanto a socialistas como a los que no lo son, pero defienden la justicia social y el derecho de toda persona a una vida digna, y a cualquier ciudadano que esté harto de tantos abusos a unirse al esfuerzo de darnos buen gobierno, reconstruir el país y avanzar hacia su descolonización.
3. Destacar diferencias
El párrafo anterior resume una de las diferencias más notables del MVC con cualquier otro partido. Y las diferencias tienen que enfatizarse sin que ello implique insultar por ejemplo a los hermanos del PIP entre quienes hay grandes patriotas muy comprometidos con Puerto Rico. Para poder presentarnos al pueblo como la mejor alternativa tenemos que explicar qué es lo que ofrecemos que los demás no ofrecen. Y entre eso sobresale la inclusividad. No hay que declararse independentista para pertenecer al MVC y sumarse a nuestro esfuerzo por cambiar a Puerto Rico en lo posible. El status también supone un cambio necesario, pero se trabaja en Asamblea Constituyente donde toda alternativa no territorial tendrá igual oportunidad de proponerse y defenderse ante el Congreso norteamericano, no en las elecciones. No podemos demandar de alguien que experimentó el hambre y la sed porque le escondieron suministros, que tenga que identificarse con una fórmula de status particular para decir: «Quiero ser parte del Movimiento Victoria Ciudadana. No hay que ser religioso y heterosexual como en el Proyecto Dignidad. No hay que ser estadista como en el PNP.
Somos movimiento de democracia inclusiva y participativa que, por encima de la diversidad, que respetamos y celebramos, aspira a establecer un gobierno de todos(as), para todos(as) y por todos(as), que garantice el derecho y acceso a servicios de calidad en materia, sobre todo, de salud, eeducación, recreación, el disfrute cultural y a la protección ambiental, que cuida hasta del aire que respiramos. Somos una ALIANZA DE PUEBLO.
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