El caso de la representante Mariana Nogales: ¿caso ético o caso político?

Ángel R. Villarini Jusino, Coordinador general de la Red de Saberes y Talentos del MVC

Comparto mi perspectiva y juicio sobre el caso de nuestra representante Mariana Nogales (pueden verse mis expresiones anteriores en el artículo que publiqué en el número 11 de la Revista Ciudadana, https://larevista.ciudadana.net/ ).

Los hechos:

  1. Mariana cometió una violación a una norma al no proporcionar cierta información que era requerida.
  2. Desde el principio ella reconoció el error públicamente y solicitó se investigara si ello implicaba violación ética.
  3. Contrario a lo ocurrido con Mariana, a muchos otros representantes que cometieron un error similar fueron advertidos y se les dio la oportunidad de enmendar el mismo.
  4. La conclusión a la que llegó la Comisión de ética es la misma que Mariana aceptó desde un principio: hubo negligencia de su parte.
  5. Mariana aceptó la decisión de la Comisión de que hubo negligencia y que amerita sanción, tan solo cuestiona la severidad de la misma.
  6. Hay representantes del PNP, con violaciones mucho más graves que ni siquiera se han señalado. A otros se le permitió enmendar su informe, a Mariana no. Con relación a Mariana algunos incluso pidieron expulsión, como el presidente de la Comisión, representante Ángel Matos (PPD).
  7. El voto de José Bernardo Márquez a favor del informe es de igual modo el reconocimiento que hubo negligencia y que ésta conlleva sanción.

Interpretación de los hechos:

  1. El que fuera Mariana misma la que admitió desde el principio su error, pidiera ser investigada y aceptara la conclusión de la Comisión de que hubo negligencia y el que lo aceptara, sienta un precedente de honradez que dice bien de ella y lo que el MVC representa.
  2. De igual modo, sienta precedente y habla bien del MVC el que José Bernardo Márquez haya apoyado el informe del Comité y reconocido públicamente de que en efecto hubo negligencia.
  3. La negligencia de parte de Mariana es un hecho, significa que se violó una norma. Pero no implica intención deliberada o voluntaria de ocultar algo y por lo tanto, en sentido estricto, no es una violación ética. Es un error, como podría serlo el que sin intención fallemos en incluir cierta información en nuestra planilla de ingreso.
  4. La negligencia no debe equipararse a un acto de corrupción como pretenden con propósitos políticos algunos. El liderato del PNP está interesado en desviar la atención sobre la verdadera corrupción que ellos representan, como se ejemplifica en el caso del alcalde de Cataño.
  5. La sanción impuesta, aunque no llega al extremo solicitado por algunos líderes del PNP sin justificación alguna, de expulsión de Mariana, ha sido desproporcionada con relación a la negligencia que no debió ser más allá de una reprimenda. Aquí hay una doble vara.
  6. El ataque a Mariana por los pasados meses tiene como verdadera motivación no sancionar un error o negligencia sino desprestigiar a una persona que se ha distinguido por su efectiva fiscalización de la corrupción, la mala administración, la complicidad del PNP con los grandes intereses y de igual modo en la defensa del ambiente y los derechos ciudadanos.

Conclusión:

Este caso, no es uno ético, es político. Hay y habrá a lo largo de todo el cuatrienio un intento de crear en la ciudadanía la idea de que el MVC es más de lo mismo. Se persigue con ello desmotivar a la ciudadanía a activarse políticamente y que vea en el MVC un alternativa.

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