La Revista Ciudadana
Desde que LUMA tomó control de nuestro sistema energético nuestra vida se ha trastocado en todos los niveles posibles. LRC entrevistó a tres jóvenes adultos que enfrentan estos desafíos en sus diversos espacios de trabajo así como en sus realidades cotidianas.
Maestro de primaria
Adrián Méndez, es educador en el sistema público del país con maestría y casi 20 años de experiencia. Enseña clases en los grados de 2do y 3ro en el pueblo de Bayamón.
Los apagones nos han afectado adversamente en el proceso de enseñanza ya que los altos niveles nos obligan a dar clases en condiciones infrahumanas. Laboramos en salones cuya temperatura sobrepasan los 90 grados y sin energía alterna. Las fuentes de agua han sido clausuradas por la pandemia, estamos con mascarillas puestas todo el día, con un calor sofocante y la presencia de mosquitos. Además, sin poder usar la tecnología educativa y a oscuras. Hasta los niños se sienten mal y se quejan bajo estas condiciones.
Creo que el magisterio se debe unir y dar a respetar y no laborar en condiciones infrahumanas pero no contamos ni con el apoyo de la local sindical (Asociación de maestros) ya que ellos consideran las condiciones expuestas adecuadas. Para cambiar esta situación los administradores deberían ser empáticos y tener un poco más de humanidad con los docentes y estudiantado, pero como esto no le afecta y no lo viven no les importa. Un nuevo convenio colectivo que nos proteja definitivamente sería un buen paso para evitar estas situaciones.
Co dueña de un Foodtruck
Mariella Cariño es una mujer trabajadora, madre, cocinera, codueña de un negocio de comida El Arrebol en Humacao. Vive en el pueblo de Las Piedras
En mi vecindario se están llevando la electricidad desde hace más de tres días por 6, 8 horas o el día entero. Donde más me ha afectado estos apagones es en el trabajo porque las neveras no aguantan, las plantas no aguantan, es mucho el dinero. Se pierde el inventario porque lo que ofrecemos siempre es un producto fresco y así no se puede. Hay que cerrar temprano o algunos días enteros, vender menos y tener un inventario más limitado porque no podemos arriesgarnos. Tengo a mi nene de 5 años y en la escuela suspenden las clases si se va la luz y las asignaciones ahora son todas con la Tablet y no hay forma de hacerlas si no hay luz ni Internet.
Si por lo menos nos avisaran el horario de suspensión de energía eléctrica pues uno más o menos se acomoda pero no, en mitad de cocinar, lavar ropa se la llevan y en verdad que te cambia la rutina, te dañan el día. Antes de LUMA yo me podía quejar y sentía que alguien me escuchaba. A veces iba hasta la técnica y hablaba con alguien y le preguntaba que pasa y para cuándo arreglan la situación. Yo sabía que hay estaban los de la UTIER y metían mano. Ahora, NADIE te escucha, los teléfonos no los cogen y es que a ellos no les interesa. LUMA es frustrante, es bien impersonal y a mi entender lo han hecho a propósito. Nos dañan la vida, nuestra salud mental, una no duerme con el calor, los mosquitos, el ruido de la plantas. Es muy difícil.
Cuidadora principal
Wilma Castro es una madre de una hija adolecente y cuidadora principal de su madre anciana que necesita de cuidados constantes .Tiene un bachillerato en Sociología y una maestría en Educación musical. Vive en el pueblo de Humacao.
Todos los días se nos va la luz. A veces es intermitente o el día completo. Llevamos más de 2 semanas en este ajetreo. Mi hija en muchas ocasiones está estudiando y por no tener carga la computadora o el celular no puede completar satisfactoriamente sus tareas. Mi mamá está incapacitada para moverse y está en un sillón de posiciones que hay que cerrar para moverla a su cuarto dormitorio y en muchas ocasiones he tenido que esperar a que llegue la luz sin importar la hora que sea, a media noche o hasta el otro día. Cuando llega la luz tengo que avanzar para sacarla del sillón y acomodarla en la cama de posiciones.
Antes no se iba así la luz a menos que hubiese una tormenta. Nunca fueron tantas horas. Esta situación es intolerable .Tiene que darse un cambio de mentalidad de aquellos que tienen el poder. El pueblo tiene que actuar. Ya demostramos en una ocasión reciente que pudimos lograr cambios al unirnos .Se mueven las voluntades. Tiene que haber un sacudión social para que se nos escuche. Ellos no tienen necesidades, no les afecta, al pueblo si le afecta. Hay mucha desinformación en las noticias y las personas que no se educan les creen ciegamente. Pienso que hay que informarse por otros medios y de otras personas que están más al tanto de la situación y manejan la información correcta. Hay que exigir lo que es nuestro. Se nos está cobrando carísimo por un servicio que no estamos recibiendo.
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