Serán dueñas de la tierra

“Serán dueñas de la tierra": Maravilloso documental sobre la nueva generación boricua dedicada a la agricultura agroecológica.

por: Gabriella L. Menegatto

"Solo cuando amas profundamente a tu País: aprecias sus bellezas y riquezas y desarrollas un sentido de pertenencia que te inspira a luchar por quedarte a defenderlo"

El largometraje producido por Mariolga Reyes Cruz y dirigido por JuanMa Pagán Teitelbaum relata la historia sacrificada de tres jóvenes agricultores agroecológicos con una preparación y determinación extraordinarias: Stephanie Rodríguez Ocasio de Ciales, Ian Pagán Roig de Toa Baja ( Proyecto Agroecológico El Josco Bravo) y Dr. Alfredo Aponte Zayas, quienes se esfuerzan por lograr rescatar la soberanía alimentaria de Puerto Rico sin verdaderas ayudas del gobierno.

¿Quién produce nuestra comida? Al momento el 85% de la comida se importa y el 15% proviene de agricultores localesPero no siempre fue así: en el pasado Puerto Rico tenía soberanía alimentaria, pero después de la depresión económica de 1929, cuándo las tierras fueron conquistadas por latifundistas de la caña de azúcar,  se implementó una excelente “Reforma Agraria de 1941” para resolver parte de la desigualdad social; pero, Luis Muñoz Marín en su afán de industrializar a Puerto Rico causó, con su “Manos a la Obra” el movimiento de campesinos hacia la ciudad, y el abandono definitivo de la tierra. 

De pronto, por falta de campesinos, se creó una dependencia a los productos importados.  Desde 2006 las compañías extranjeras de agroquímicos y transgénicos supieron identificar las tierras más fértiles de Puerto Rico y aquí establecieron sus industrias de semilleras del mundo,  produciendo el 85% de todas las semillas transgénicas distribuidas mundialmente.  En plena crisis económica en 2016 el gobierno de Puerto Rico donó más de 519 millones de dólares a semilleras multinacionales como Monsanto, además de millones de galones de agua gratis de los acuíferos del Sur. Les invito a que lean en el internet el artículo de Eliván Martínez del Centro de Periodismo Investigativo (CPI), publicado el 13 de julio de 2016 ( Centro de Periodismo Investigativo | Puerto Rico regala más de $519 millones a semilleras multinacionales como Monsanto | Centro de Periodismo Investigativo).

La experiencia vivida en la hora y media que dura el documental es intensa: a momentos desalentadora y a momentos esperanzadora: por ejemplo cuando los niños siembran y cosechan camotes, o guían los bueyes en un terreno desnivelado. Desde antes de la pandemia, he conversado con Stephanie la Agricultora, en varias ocasiones, hablamos de los libros de la Dra. Vandana Shiva y de la permacultura y de su determinación de traer productos frescos directo a la mesa, también sabía que es maestra de agricultura, pero verla encaramarse en un árbol de 30 pies, me estremeció, o ver el huerto de sus estudiantes tan comprometidos como ella. Desde la comodidad de mi urbanización no podía imaginar la belleza espectacular de esas colinas y montañas de Ciales o el trabajo manual tan arduo bajo el sol.

Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.  Al llegar del Viejo Mundo la primera pana que vi en el supermercado me pareció algo “extraterrestre”, como los plátanos y los amarillos: “bananas raras”;  me tardé años en distinguir una yuca de una yautía, o una malanga de un ñame. Comer mi primer mangó fue una experiencia maravillosa, igualmente descubrir la guayaba, la guanábana, la parcha, la papaya, la carambola, la grosella, el corazón, el mamey, el anón, la pitahaya, las quenepas, la piña, el cacao, el coco, las chinas de Las Marías que mi suegro me traía para que probara y poco a poco me enamoré de Puerto Rico y sus tesoros. 

Años más tarde aprendí que todo eso representa la biodiversidad y la cultura de un país como lo es la uva para Italia y el maíz para México.

Para cuidar al planeta y a sus seres vivos, no podemos seguir confiando en vegetales envueltos en plástico, que viajan por camión, o avión desde el otro lado del mundo, ya que los combustibles fósiles se están acabando.

 Lo mejor es producir aquí lo que consumimos. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *