Rudo golpe a la soberanía deportiva

Por José (Papo) Coss, historiador

El deporte boricua acaba de recibir un rudo golpe histórico sin precedentes, por parte de la Federación de Baloncesto y el cuerpo directivo de su Selección Nacional Femenina. Por primera vez, se contrata de manera irresponsable y festinada, a una jugadora extranjera a representarnos internacionalmente, sin esta tener ningún vínculo familiar o deportivo con Puerto Rico. Ella misma dijo en entrevista televisiva, que jamás ha visitado a nuestro país.

La razón de los atrevidos directivos, que han roto con una tradición deportiva histórica muy valiosa, es que no tenemos jugadoras de estatura alta, con las habilidades para competir al nivel del próximo Mundial Femenino que se avecina. De esa forma simplista, se pretende justificar lo injustificable. Esta acción anti-puertorriqueña, es la ruptura con una ética deportiva que hasta ahora habíamos defendido con entereza, durante toda nuestra historia deportiva.

Nunca antes se había traído por los pelos a una jugadora extranjera, ajena totalmente a nuestro país, como una mercancía más, a representar fulminantemente los colores de Puerto Rico. Para ella se trata de un jugoso contrato y ya. Es una pura transacción económica. Las excusas de la Selección Femenina, entonces se disparan trayendo ejemplos que no aplican, pues siempre se había garantizado algún lazo familiar y de vínculo con nuestra liga, previamente a su inclusión en alguna selección nacional. Al defenderse sin argumentos, entonces se recurre finalmente a que “los demás países lo hacen.”

¿Y qué dice nuestro Comité Olímpico, ante una barbaridad como esta, de una de sus federaciones deportivas principales? Calladitos nos vemos mejor y cuando hablemos, pues “se han cumplido los estatutos de la Federación Internacional de Baloncesto,” pero lo legal no necesariamente es moral.

¿Qué dirían los baluartes de nuestro deporte nacional como Don Germán Rieckehoff, Tuto Marchand, Fufi Santori y el venerado periodista Elliot Castro Tirado? ¿David Bernier? Digamos la verdad. Esta es una acción concertada de la Federación de Baloncesto y el liderato del COPUR, que abre las puertas a la mercantilización de todas nuestras selecciones nacionales deportivas.

Si los verdaderos deportistas del país no nos oponemos y hacemos sentir en todos los medios de comunicación y en la calle, esta es la antesala a convertir esta desgraciada práctica comercial, en algo rutinario en el futuro.

Mirar para el lado y hacernos los ciegos, sordos y mudos, no es opción, si de verdad nos preocupamos por la defensa de nuestra soberanía deportiva. Tienen la palabra los líderes del COPUR y sus federaciones, pero sobretodo el pueblo deportista puertorriqueño.

__________

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *