Red de Redes: mi experiencia en la red de espiritualidad y filosofías de vida

Por: Keila Coss Pabellón
Secretaria Tesorera del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores y Trabajadoras
Ministra Bautista
Miembro de la Red de Espiritualidades
«Lo escribí con el corazón partiendo de mi experiencia y protegiendo todo el trabajo que se ha realizado que para mí tiene un valor incalculable que hay que reconocer»
Un esfuerzo colectivo que deja huella en cada uno de nosotros y nosotras, y en el surgimiento de una nueva política en el pueblo de Puerto Rico. 

Somos un pequeño grupo de personas trabajadoras, profesionales, retirados y jubiladas, voluntarios, ministros y ministras de nuestras vidas empeñados en realizar una contribución que aporte al bienestar de todos los puertorriqueños y puertorriqueñas. La experiencia de conocernos unos a otros y otras en medio de los trabajos arduos de la Red de Redes ha sido enriquecedora, así simplemente; es mi experiencia descrita, en una palabra. 

Todo lo que nos rodea y nos compone es espiritual: nuestra cultura, el pensamiento, las costumbres, la cotidianeidad de lo nuestro; todo eso y más define la espiritualidad. La espiritualidad humana, la conciencia de una parte en el interior de las personas que es intocable pero incluidas en la espiritualidad todas las demás partes que se manifiestan materialmente. Concepto tan difícil de comprender por algunas personas.  Concepto por el cual intentamos diálogos, explicaciones, argumentos, exposición de discursos y conversatorios en los que cada vez quedamos más convencidos de la necesidad de continuar educando, creando, desarrollando y creciendo.  

El trabajo hasta hoy realizado ha quedado registrado en las experiencias vividas en cada una de las personas que componemos las Redes. El año 2020 fue uno ocupado y cargado de trabajo político -ciudadano monumental, arduo, inversión con visión. Todo un año 2020 la fase de construcción.  Terminamos extenuados, no derrotados. Y comenzamos un 2021 retomando los sueños que nos llevaron a las mesas de trabajo inicial.   

A este crecimiento ciudadano colectivo nacido en el Movimiento Victoria Ciudadana le resta un camino extenso. Es el pulmón del cuerpo que se mantiene vivo a pesar de ya haber transcurrido un periodo eleccionario inusual. Somos las personas que componemos las redes las que insistimos en seguir hacia adelante forjando un futuro mejor. Un futuro de libertad, vida y sabiduría.    

Este no es el fin; nos aguarda mucho más por hacer juntos y juntas.  Continuar aunando las diversas capacidades que poseemos cada cual es que llegaremos a lo próximo, nunca llegamos dando pasos por separado ni echando a pérdida el valioso trabajo que ha quedado trazado.   

Hasta más ver y hacer. 

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