Está la participación política donde se delega una vez cada 1460 días el poder social, pero la mayor y más diversa participación política se da en acciones consecuentes fuera del contexto electoral. Casa Pueblo
Angel R. Villarini Jusino Coordinador general del Comité Coordinador de la Organización de la Red de Redes (CCORR)
En armonía con los principios y estructura organizativa que aprobó la Asamblea Ciudadana Nacional (ACN) el 12 de septiembre de 2019 y ratificó en octubre 14 de ese mismo año, el Consejo Ciudadano Nacional (CCN) es el organismo de gobierno que asume la dirección política del MVC cuando la Asamblea Ciudadana Nacional no esté reunida y al cual le corresponde impulsar y concretar la línea política general y los lineamientos estratégicos de la ACN (DO, 12). Además:
· convoca y realiza los preparativos logísticos de la Asamblea Ciudadana Nacional
· redacta, divulga y presenta documentos que vayan a considerarse por la ACN.
· es el órgano rector para efectos de la Ley Electoral.
· sugiere a la ACN la persona para que ocupe el cargo de Comisionado o Comisionada Electoral.
· aprueba la propuesta de presupuesto del MVC.
· expresa la posición política del MVC y se pronuncia con respecto a cualquier asunto que considere relevante, trascendente o importante.
El CCN contará con 111 personas, que representan lo mejor de su liderato, que llevarán a cabo todas estas funciones y tareas. Para asegurar que en efecto el CCN esto ocurra, del total 111 personas, 100 serán escogidas directamente por las 4 Redes a ser ratificadas por la ACN; que además elegirá a otras 11 por méritos excepcionales. Contrario a lo que ocurre en los partidos tradicionales, el rol del CCN no será decorativo o burocrático; será brazo ejecutivo del poder de la ACN y sus 4 Redes. Para ello se organiza en 9 comisiones y 8 secretarias en atención a las prioridades de trabajo del MVC y directamente ligadas a sus 4 Redes.
Las 100 personas del CCN que escogen las Redes se dividen en forma equitativa: 30 de Talentos y Saberes, 30 de Colectividades, 30 de Territorial (distritos) y 10 de la Diáspora. Esta distribución equitativa corresponde a los siguientes principios democráticos establecidos en nuestro documento organizativo Red de Redes (DO, 2):
· Superar la forma monopolizadora, hegemónica y centralizada de la estructura organizativa que caracteriza a los partidos, la cual reduce al ciudadano o ciudadana a mero elector o electora; creando una que, por el contrario, empodera al pueblo para su participación protagónica en la gestión de gobierno.
· Integrar la riqueza de saberes y talentos, de personas aptas y honestas, con un claro récord de servicio al país, y de asociaciones, movimientos, sindicatos, cooperativas, proyectos, empresas y otras colectividades para detener el decaimiento del país e iniciar el proceso de su reconstrucción.
El balance poder que se establece entre estas cuatro Redes responde a:
· la realidad histórica que muchos de los sectores más conscientes de nuestro pueblo han perdido la confianza en los partidos políticos que, controlados por funcionarios que limitan su participación a escucharlos y consultarlos para luego hacer lo que conviene a sus intereses o los de aquellos que los subsidian.
· el reconocimiento de que el trabajo político, es decir, aquel que adelanta los intereses y de la ciudadanía, no se reduce a lo electoral; también es trabajo político el que se lleva a cabo en nuestras comunidades, movilizaciones y luchas por parte de diversos sectores sociales en defensa de sus derechos, sobre todo cuando los partidos políticos fallan en hacerlo.
· que también es trabajo político la labor de investigación, asesoramiento, generación de conocimiento y propuestas que llevan a cabo miles de personas y talentos, a través de diversos modos de comunicación, centros de estudio o participando en proyectos y organizaciones de base.
· no es un partido o movimiento político el que logrará recuperar nuestras instituciones de gobierno, la descolonización y reconstrucción del país, sino los amplios sectores de nuestro pueblo concientizados y organizados en un frente común de lucha del cual el MVC será promotor.
· el MVC aspira a ser una herramienta que facilite y apoye la concienciación y la educación del pueblo y que encuentre en nuestro movimiento su expresión de lucha electoral para que pueda tener un Gobierno que sea verdaderamente no solo del pueblo y para el pueblo sino con el pueblo.
Es necesario que el MVC esté directamente conectado con las personas y colectivos más políticamente conscientes y organizados de nuestra ciudadanía para aprovechar su riqueza de saberes, experiencia, talentos propuestas y a las que tenemos que darle poder al interior de nuestra organización si es que de verdad queremos ser algo distinto a los partidos políticos tradicionales. La mejor prueba de que estamos comprometidos con la organización de Red de Redes es el balance de poder entre nuestras cuatro Redes: no es ser escuchada o mera participación democrática, sino protagonismo, poder en la toma de decisiones, lo que reclaman los sectores mas conscientes de nuestro pueblo que aspiramos atraer a nuestro Movimiento.
