Autora: Lucía Rivera, Enfermera Jubilada
Es esencial que partamos con un breve recuento de la llamada Reforma de Salud de Puerto Rico para entender como las aseguradoras son las que se benefician de los fondos de Medicaid y no las personas participantes del plan de salud Vital del gobierno. La reforma de salud en Puerto Rico se establece mediante el plan de salud que el Gobierno de Puerto Rico otorga a la población médico indigente (personas de bajos recursos) a través de los fondos federales de Medicaid. Este programa comenzó en Puerto Rico el 1 de enero de 1966 en virtud de la Ley de Seguridad Social.
El Modelo de servicios de salud en Puerto Rico que se ofrecía para la época de los cincuenta era conocido como Modelo de Regionalización de las instituciones de Salud. Existían instituciones de salud enfocados en los niveles de Prevención Primaria, Secundaria y Terciaria.
• Para el nivel de Prevención Primaria existían los llamados Centros de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) había uno en cada municipio de Puerto Rico (estos se concentraban en ofrecer cuidado primario ambulatorio de base comunitaria).
• Para los servicios de Prevención Secundaria estos se ofrecían en los Hospitales Regionales y Subregionales. Existía un hospital por cada uno de las Regiones de Puerto Rico (ofrecían cuidado a nivel secundario de los pacientes que se atendían en los CDT).
• Para los servicios terciarios entonces estaba el Centro Médico de Puerto Rico. Los fondos asignados por Medicaid llegaban al Departamento de Salud y estos se distribuían de acuerdo con las necesidades de cada una esas instituciones.
Para el 1993 se establece la Ley #72 del 7 de septiembre de 1993 que crea la Administración de Seguros de Salud de Puerto Rico conocida como ASES (Ley 72 de 7 de septiembre de 1993 (pr.gov). Esta se crea con el objetivo de privatizar la prestación de los servicios de salud e implantar un modelo de cuidado dirigido para guiar el financiamiento y administración del proceso de privatización. Al crear esta Administración los fondos de Medicaid se envían a ASES para que esta agencia administre los mismos. Unos fondos que antes se usaban para servicio al individuo, ahora se subdivide en la administración de ASES, en pagar a los empleados y demás servicios sub contratados que se ofrecen y de lo que sobra es para ofrecer servicios de salud a pacientes.
En Puerto Rico cerca de un 49% (1.5 millones) de la población depende de Medicaid para obtener atención médica. En el 2019 ambas cámaras del Congreso de EEUU aprobaron $12,000 millones para fondos para cuatro años, esto es cerca de $2,900 millones anuales para cubrir las necesidades médicas de las personas participantes del Plan Vital. (Puerto Rico recibiría casi $12 mil millones en fondos federales para Medicaid – Primera Hora)
Si existiese voluntad gubernamental para darle un servicio de salud digno al pueblo que depende de Medicaid, entonces hay que derogar la Ley #72 del 7 de septiembre de 1993, y establecer nuevas medidas que favorezcan tanto al individuo que necesita de esos servicios de salud, como a profesionales que ofrecen los mismos. El problema hoy día y desde su fundación es ASES. Los Fondos de Medicaid que se reciben en Puerto Rico deben ser distribuidos a los hospitales, y aquellos que ofrecen servicios médicos a las personas de bajos recursos. Urge eliminar el intermediario que es ASES.
La Ley 11 del 23 de junio de 1976 conocida como Ley de Reforma Integral de los Servicios de Salud en Puerto Rico, permanece hoy día como la política pública oficial del país. Esta establece:
1) que el gobierno de Puerto Rico tendrá la responsabilidad de ofrecer a la población acceso a los servicios de salud.
2) que la atención primaria de la salud debe ser la principal prioridad en el sistema de salud.
3) que el estado debe contar con la participación y colaboración del sector privado para atender las necesidades de salud de la población.
En el Programa de gobierno del Movimiento Victoria Ciudadana se contempla, “Establecer un seguro universal de salud con pagador único. Este será un sistema fiscal, administrativa y políticamente viable, que favorece el desarrollo económico y sirve de incentivo para evitar el éxodo de población. El sistema tendrá las siguientes características:
▪ Todas las personas estarán bajo un mismo sistema. Todo residente en Puerto Rico estaría cubierto bajo el plan nacional de salud.
▪ Se eliminarán las aseguradoras privadas, tal como las conocemos hoy. Estas compañías podrán seguir existiendo, pero con funciones diferentes a las actuales.
▪ Se gobernará por una Junta Directiva, nombrada por los propios sectores del sistema de salud (profesionales de la medicina, enfermería, salud mental, dentistas, etc.), con apoyo de un grupo de técnicos.”
Esta es la ruta que debemos fomentar y en ese proceso nos urge eliminar el intermediario privatizador que es ASES.
