Cuando la izquierda se une, ¡la derecha tiembla!

Una reflexión sobre alianzas electorales

Por: La Revista Ciudadana

Durante el inicio de la Revolución Francesa, los que apoyaron la continuidad del sistema monárquico en la Asamblea Nacional decidieron sentarse a la Derecha mientras que los que abogaban por un sistema distinto desligado de la nobleza, se sentaron a la Izquierda. Este es el origen de los términos derecha e izquierda en el contexto político.

Hoy la derecha en Puerto Rico sigue defendiendo los intereses de las clases altas poseedoras de la riqueza y del poder político mientras que la izquierda propone un verdadero cambio. Casi lo mismo ocurre en el resto del mundo, aunque matizado con las circunstancias particulares de cada pueblo.

El cambio propuesto por la izquierda fue descrito en palabras del senador y ex profesor de la Universidad de Puerto Rico, Rafael Bernabe, durante la marcha del pasado 1 de mayo: Una sociedad organizada de manera distinta, que no se fundamente en la desigualdad y en la competencia sino en la igualdad y en la solidaridad.

La derecha en Puerto Rico quitó derechos laborales, vendió casi todos los hospitales públicos de toda la isla convirtiendo la salud en una mercancía donde la quimioterapia de una niña/ niño depende de las ganancias de los dueños de una aseguradora.  Uno de los más recientes entre una larga lista de crímenes de lesa humanidad contra nuestro pueblo ha sido la imposición de pago de deuda SIN auditar comprometiendo por las próximas décadas los fondos para servicios esenciales como la salud y la educación.

Dos partidos políticos se han intercambiado por más de medio siglo los roles de victimario y cómplice en el despojo de lo poco que nos va quedando. El Partido Popular Democrático (PPD) ha terminado haciéndose uno con el Partido Nuevo Progresista (PNP), respaldando contratos abusivos como el de LUMA, el llamado plan de ajuste y hasta legislaron para flexibilizar los permisos de construcción a fin de que crímenes ambientales como el de Bahía de Jobos en Salinas queden impunes.

Frente a ese escenario no es difícil entender la urgencia de una alianza de fuerzas progresistas, creyentes en el servicio público y no en privatizar ganancias y socializar pérdidas, creyentes en la salud y la educación como derechos y no como privilegios de una clase social, creyentes en un Estado Laico que no discrimine ni margine por creencias religiosas o ausencia de ellas, creyentes en la equidad de género contrapuesta a la homofobia y al sexismo.

De los propios discursos de los partidos políticos, sólo podemos identificar dos bajo la descripción anterior: el Partido Independentista Puertorriqueño y el Movimiento Victoria Ciudadana.

Por supuesto que no somos iguales. En nuestro movimiento por ejemplo no se exige profesar una preferencia particular de status político para pertenecer. Se puede ser estadista y militar e incluso ser líder en el MVC.  Nuestra estructura es diferente: de Red de Redes. Pero los valores de la defensa de los trabajadores, del ambiente que incluye el oxígeno que respiramos, de una sociedad más justa para todos tienen que anteponerse sobre cualquier diferencia. No hacerlo podría significar dar paso a un proyecto de gentrificación ya en marcha, que significa despoblar la isla para repoblarla con inversionistas extranjeros, y que se está haciendo matando poco a poco a los que quedamos, forzando el exilio porque la vida aquí se torna cada vez más insostenible.

Además de estos 2 partidos políticos hay otras muchas organizaciones que deberían unir esfuerzos y voluntades no sólo en el proceso electoral sino en todo lo que podamos llevar a cabo para detener tantos atropellos e ir reconstruyendo el país en lo posible desde ahora.

Resultan alentadoras por consiguiente las palabras del Lcdo. Juan Dalmau entrevistado por Mónica Candelaria en Noticentro al Amanecer en respuesta al calificativo de: «Junte Demoníaco» con el que Rafael Tatito Hernández describió una alianza entre nosotros y el PIP:

«En cuanto a las conversaciones que hemos tenido distintas fuerzas políticas, se trata de poner la prioridad de Puerto Rico por encima de cualquier otra consideración y aunque pueda haber discrepancias institucionales podemos dialogar, llevar a cabo acciones concertadas y en ese aspecto he tenido esas conversaciones y continuaré teniéndolas le moleste a quien le moleste.» (Minuto 4:52 del vídeo de la entrevista, publicado en la página de Facebook del Lcdo. Juan Dalmau el 22 de mayo del 2022). En entrevista con Rubén Sánchez el Lcdo. Dalmau reitera que ha tenido conversaciones con el Lcdo. Manuel Natal y otros sectores y expone: «Ha habido conversaciones sobre múltiples temas, entre ellos también el electoral.» (Minuto 3:13 del vídeo de la entrevista, publicado en la página de Facebook del Lcdo. Juan Dalmau del 24 de mayo del 2022).

Por su parte, nuestro  Coordinador General Lcdo. Manuel Natal Albelo expuso en una entrevista en el mismo programa de «Noticentro al Amanecer»:

«Victoria Ciudadana nace precisamente como una alianza entre personas que en el pasado estábamos en distintos espacios, en candidaturas independientes, en partidos o movimientos emergentes, en partidos tradicionales, otros que nunca habían participado de la política pero que entendíamos que teníamos que unir fuerzas para dentro de una agenda común, impulsarla y lograr implementarla en el país y ese proceso no termina ahí. Nosotros queremos seguir construyendo sobre esa alianza.» (Minuto 1:10 del vídeo de la entrevista, publicado en la página de Facebook del Lcdo. Manuel Natal el 25 de febrero del 2022).

En el artículo del legislador José Bernardo Márquez titulado: «Alianzas Electorales: Hipótesis de Cambio», publicado en el Nuevo Día el 13 de mayo del 2022, nos explicó: «El Movimiento Victoria Ciudadana es claramente progresista y apuesta a la coalición política de diversos sectores pro- justicia social, laboral y ambiental. Las alianzas políticas por las que abogamos en Victoria Ciudadana parten a su vez de una hipótesis como la siguiente: existe una potencial alternativa electoral de cara al 2024 alrededor de causas socio- económicas afines entre partidos emergentes, figuras independientes y personas desafectas con el bipartidismo.»

Venga pues esa alianza de las fuerzas de Izquierda que tanto  necesitamos. Que se expanda y se consolide, para derrotar al verdadero junte demoníaco que es el del fascismo que nos hunde cada día más.

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