Redacción LRC
De acuerdo con el Informe Ambiental de la reportera Martiza Cañizares , la biodiversidad en la isla se sigue perdiendo y no hay fiscalización que venga desde el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Según el biólogo y catedrático de la Universidad de Puerto Rico (UPR) Dr. Rafael Joglar, esta situación hace claro que «Puerto Rico está dormido. Con el asunto de Rincón, Salinas y Aguadilla es obvio que el sistema de protección y conservación de la biodiversidad ha colapsado». Joglar, quien es especialista en temas de herpetología, indico que se han perdido tres especies de coquíes, el eneida, el dorado y el palmeado.
El también herpetólogo criticó al gobierno de Pedro Pierluisi por designar secretarios de DRNA que se sirvan a ellos y no al pueblo y el ambiente. En entrevista, Joglar declaró: «Esto está muy complicado. Mientras un gobernador siga asignando secretarios como los que hemos visto en los últimos años es vergonzoso. Básicamente, el criterio para escoger estas personas son estupidez, ignorancia y corrupción».
El Dr. Joglar ha impartido cursos a universitarios durante décadas y mostrado su compromiso con la ciencia y la biodiversidad de Puerto Rico con su activismo más allá de las paredes del recinto riopedrense. Desde 1992 organizó el Proyecto Coquí, organización sin fin de lucro dedicada a promover la conservación de la biodiversidad mediante la educación sobre el coquí y la biodiversidad en Puerto Rico y la investigación científica dirigida a la conservación y gestiones para la protección del hábitat.
Joglar se esfuerza en concienciar sobre la suma importancia que tiene la biodiversidad para Puerto Rico y el Mundo: “Sin biodiversidad no hay vida. La biodiversidad nos da servicios, nos da combustible, nos da comida, los ecosistemas nos dan agua, oxígeno, cosas esenciales para la vida en el Planeta Tierra”.
El Proyecto Coquí ha desarrollado diversas acciones para cumplir con su propósito. Recomendó y logró la adquisición de terrenos para conservación de especies de coquí en la Sierra Pandura, una pequeña cordillera, ramificación de la Cordillera Central, que discurre entre Cayey, por San Lorenzo, Patillas y Maunabo. Allí abundan los guajonales, unas cuevas donde vive el coquí guajón. Es el único lugar del mundo donde eso ocurre. Otro de sus logros ha sido la preservación del coquí de Mona, el cual está amenazado por enfermedades y los impactos del cambio climático. Joglar gestionó que se llevaran diez parejas al Zoológico de San Antonio en cuyo laboratorio se persigue conocer la biología reproductiva de estos. El Proyecto Coquí también promueve la educación mediante charlas educativas.
En los últimos años el profesor Joglar ha insistido en su reclamo de que la población puertorriqueña tenga un museo de historia natural donde nuestra niñez, juventud y visitantes puedan aprender sobre la flora, la fauna y los ecosistemas puertorriqueños. Argumenta al respecto que:
Para nuestra Isla sería trascendental y beneficioso tener el Museo de Historia Natural de Puerto Rico (MHNPR). No sólo sería beneficioso para el turismo, local e internacional, sino que sería un lugar espectacular donde nuestros niños, jóvenes y adultos podrían aprender en una forma amena y entretenida sobre el patrimonio natural puertorriqueño. No sólo se aprenderá sobre el Coquí Duende, la Reina Mora, la Maga y el Cupey, por mencionar algunos elementos de nuestra fauna y flora, sino de casi todos los ecosistemas de nuestra hermosa Isla. Los niños de nuestras escuelas podrían acudir al MHNPR para complementar la educación que reciben de sus maestros y textos escolares. Sería un lugar de reunión, educación y sano entretenimiento. ¡No hay muchos lugares en Puerto Rico con estas ofertas! A la misma vez el MHNPR nos permitiría conocer lo rico y afortunados que somos los puertorriqueños ya que nuestra Isla posee unos tesoros y unas riquezas en biodiversidad de valor incalculable. Me refiero a corales, peces, aves, plantas y coquíes, entre otros. Todas estas riquezas y tesoros estarían representados.
Como lo expresa Joglar: Ojalá Puerto Rico tenga algún día el Museo de Historia Natural. ¡Puerto Rico lo desea, lo necesita y se lo merece!
