Clases Políticas y Poder Electoral – Participación Estudiantil y Docente en Colombia

Por: Dr Dolsey Amador Fonseca
Universidad del Magdalena, Colombia

Desde los inicios de la vida republicana emerge en la nación colombiana una dupla indeclinable de poder político anclado en las sabanas andinas y con tentáculos en las diferentes periferias de la vida constitucional. Ese poder político compartido entre una fracción “roja” denominada liberalismo y otra “azul” llamada conservatismo, supieron acomodarse en el gobierno con diferentes enfoques en especial la denominada hegemonía conservadora (1886-1930).Éstos, utilizando los mecanismos menos democráticos en lo referente al ejercicio electoral, devastaron las instituciones e iniciaron la nefasta desaparición de líderes políticos y sindicales tal como sucedió con Rafael Uribe Uribe y los trabajadores de la United Fruit Company. 

 Esta situación ,más conocida tanto nacional como internacionalmente como “La masacre de las bananeras” contribuyó al desprestigio del partido conservador y el ascenso al poder de un liberal, Enrique Olaya Herrera (1930) quien supo catapultar el descontento del elector con los 45 años de gobierno de la casa Urdaneta, Ospina, Caro, Núñez, Holguín, Restrepo. Es una herencia que aún persiste en el andamiaje  del liberalismo: Mosquera, Reyes, López, Lleras, Santos, Gómez, Pastrana.

En este nuevo escenario el partido liberal supo exaltar ante el pueblo colombiano su ideología de insignes defensores de la libertad, la propiedad privada y de una educación de calidad para todos. Gobernó en la denominada “República liberal” hasta ostentar la primera magistratura Mariano Ospina Pérez, de dudosa elección y corrupción galopante y descarada. Llevará su gobierno el triste y deshonroso lugar de haber contribuido al magnicidio del líder liberal Jorge Eliecer Gaitán, dando origen al famoso “Bogotazo” e inicio de una ola de violencia generalizada en toda la nación. Tal como lo describe Gustavo Álvarez Gardeazabal en “Cóndores no entierran todos los días” a la aparición del paramilitarismo en el Valle del Cauca (Palmira). Posteriormente invadió todas las regiones de Colombia y llamado a ser protagonista en los procesos electorales desde 1980 a la actualidad y de los campesinos liberales creando el famoso grupo guerrillero conocido como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). 

El gobierno de la casta política Gómez sucumbió ante las olas de protestas de trabajadores, sindicalistas y estudiantes por los múltiples problemas que aquejaban a la nación y que el general Gustavo Rojas Pinilla supo aprovechar para asumir el poder tras un golpe de estado orquestado por el eje conservador ospinista (13 de junio de 1953). El mismo año en que se crea la Federación Universitaria Colombiana y se realiza el primer congreso nacional. Una decisión trascendental del gobierno de Rojas Pinilla fue el reconocer el derecho al voto a la mujer, pero al mismo tiempo su gobierno se ensombreció por los hechos fatales que condujeron al asesinato de estudiantes producto de unos hechos reivindicativos históricos estudiantiles poco conocidos.  Leopoldo Villar Borda Rojas describe así:” En las barracas del Cantón Norte (Bogotá) hubo alarma cuando el 8 de junio de 1954 llegó la noticia de que un estudiante había sido muerto por un disparo de la Policía en los predios de la Ciudad Universitaria después de una peregrinación estudiantil al Cementerio Central. La peregrinación había partido de la Universidad Nacional para visitar la tumba del estudiante Gonzalo Bravo Pérez, muerto por la Policía en el centro de Bogotá el 8 de junio de 1929 y convertido desde entonces en un mártir de la causa estudiantil”, recuérdese que la masacre de las bananeras ocurrió el 5 y el 6 de diciembre de 1928.

Continúa Villar Borda “Después de la peregrinación los estudiantes regresaron a la Ciudad Universitaria y algunos de ellos estaban jugando fútbol en los predios del campus cuando llegó una patrulla de la Policía que les ordenó desalojar el lugar. Los estudiantes protestaron y se produjo una refriega en la cual los policías descargaron sus armas. Una bala impactó el cráneo de Uriel Gutiérrez, estudiante de medicina y filosofía, y puso fin a su vida a los 24 años”. En el mismo lugar de los acontecimientos los estudiantes acordaron una reunión con el presidente la cual fue autorizada. Se dispusieron en una marcha multitudinaria que partió de la Universidad Nacional a la cual se le anexaron estudiantes de la Javeriana, el Externado, el Rosario, los Andes, la Libre, la Gran Colombia, la de América y algunos estudiantes de bachillerato, el saldo trágico fue de 13 estudiantes muertos, tal como lo describe Villar Borda.

 

Rojas renuncia al poder y es reemplazado por una Junta Militar de Gobierno quien convoca a un Plebiscito para formalizar el Frente Nacional y convocó a “elecciones libres” para 1958 en la cual es elegido Alberto Lleras Camargo (Liberal) como el primer presidente del Frente Nacional. Los acuerdos a cumplir era alternancia de presidentes por partido tradicional hasta 1974, y en ese período los actores del sector educativo fueron protagonistas en defensa de los derechos laborales y de la educación. Se crea la Federación Universitaria Nacional y esto generó según Ussa que “los estudiantes se vincularan con sectores diferentes como lo son los sindicatos, organizaciones barriales, juntas de acción comunal y el movimiento magisterial. Una acción importante que logró una mayor cohesión a nivel nacional fue la realizada por los llamados “comuneros de la UIS” quienes en el año de 1964 realizaron una gran peregrinación hacia Bogotá para proponer un pliego de exigencias que incluyó el fortalecimiento de la democracia universitaria y el respeto a la libertad de cátedra y expresión”. Trascendental fue la “Marcha del Hambre” en septiembre de 1966 iniciada por docentes desde Santa Marta hasta la capital de la República donde fueron atendidos por el Doctor Carlos Lleras Restrepo presidente de la República, dando inicio a reformas que mejoraron las condiciones de los maestros, maestras y estudiantes de la educación pública. 

El 19 de abril se presentaron para las elecciones del último presidente del Frente Nacional: Misael Pastrana Borrero (conservador) con apoyo del liberalismo, Evaristo Sourdis y Belisario Betancur (disidentes conservadores) y por la Alianza Nacional Popular (ANAPO) el general Gustavo Rojas Pinilla que gozaba de mucha simpatía entre los electores y electoras. Históricamente se ha reconocido que hubo fraude electoral patrocinado por la Presidencia de la República en favor de Pastrana, quien ordenó el cierre de la transmisión de los resultados de las votaciones durante la noche (Rojas 1’235.679 votos sobre 1’121.958 de Pastrana) y al día siguiente amaneció el candidato oficial del conservatismo como Presidente de la República (1,625.025-1,561.468). Este gran fraude condujo a grandes manifestaciones populares de todos los sectores de la población colombiana, incluidos maestros y estudiantes, al decir de Ussa “ 

En 1971 se presentó uno de los paros más importantes del sector estudiantil. El movimiento inició en la Universidad del Valle y llegó a recoger 30  Universidades alrededor del país. Este proceso da inicio debido a varias condiciones, una de ellas fue la reforma institucional que permitió que el Estado fuera quien eligiera los rectores de las Universidades, también la injerencia directa del clero en los consejos superiores, la crisis presupuestal y la violación de la democracia universitaria con los ingresos a los campus por parte de la policía. Sumado a esto, el paro denunció la injerencia de Estados Unidos en los procesos de investigación universitaria. Estas banderas de lucha se plasmaron en el “programa mínimo de los estudiantes”. La presión de los estudiantes hizo que se plasmara en la reforma de la educación superior el concepto de autonomía universitaria. 

 La de más impacto y llamando a la insurrección fue la aparición del movimiento 19 de abril M-19 de 1973 en honor al día del fraude y posterior aparición de otros grupos guerrilleros.

A partir del epílogo del Frente Nacional el país no fue el mismo. Las castas políticas se unieron para seguir gobernando, otra alternancia muy represiva en lo económico y social, estado de sitio, persecución a líderes políticos de izquierda y de otros movimientos sociales, censura a la prensa “No oficial”, desapariciones forzadas, etc., y como consecuencia se genera un paro cívico nacional en 1977. El magisterio orientó y llevó a feliz término el Movimiento Pedagógico conformado por maestros e intelectuales de diferentes sectores, como un movimiento de resistencia que transformó la manera de hacer política desde una visión académica dando origen al estatuto docente (2277 de 1977) que reglamentó la profesión docente.

La aparición de “El pacifista” como denominaban a Belisario Betancur por iniciar por primera vez los diálogos de paz con tres grupos guerrilleros: Farc-Ep, M-19 y Epl, le permitió al país respirar un nuevo aire político pero oscurecido a la vez por la aparición de los grupos paramilitares surgidos desde las Cooperativas convivir de la gobernación de Antioquia. Los grupos paramilitares condujeron al exterminio de la Unión Patriótica. Hubo aproximadamente 3.500 entre asesinados y desaparecidos, partido que había acumulado un gran éxito electoral en toda la nación.

Para 1990 después del asesinato del líder del Nuevo Liberalismo, disidencia del tradicional liberalismo, se convoca a las elecciones presidenciales las cuales, en las seis urnas para escoger los representantes a las circunscripciones oficiales, se permitió una denominada “la séptima papeleta” a petición del movimiento estudiantil universitario que daría origen a la Asamblea Nacional Constituyente para reformar y cambiar totalmente la constitución vigente desde 1886.

A partir de la promulgación de la nueva constitución de 1991, las castas políticas se vieron en la necesidad de buscar otra estrategia, la llamada “Operación Avispa” al nivel central y en las diferentes regiones electorales de la nación para conquistar el poder después de los gobiernos de Gaviria, Samper (liberales). Se fundaron nuevas colectividades partidistas engendradas en el seno de las tradicionales castas políticas: Pastrana, hijo-conservador, (Nueva Fuerza Democrática), Álvaro Uribe Vélez (Primero Colombia) de lo más nefasto para la democracia en Colombia, elegido con el apoyo de los paramilitares (Autodefensas Unidas de Colombia) que coptaban al elector para votar por los candidatos que estos apoyaban unido a todo tipo de corrupción estatal; Juan Manuel Santos (Partido Social de Unidad Nacional) e Iván Duque Márquez (Centro Democrático fundado por Uribe Vélez y partido de gobierno). El gobierno de Duque Márquez  fue sacudido por el Gran Paro Nacional de abril 2018 conducido por diferentes fuerzas políticas alternativas, obreros, indígenas, líderes sociales y ambientales, transportadores, estudiantes y la Federación Colombiana de Docentes y administrativos de la Educación (FECODE). Se aclara que todos los procesos electorales desde 1990-2018 han estado permeados por el narcotráfico, todo tipo de delitos electorales y lamentablemente por el paramilitarismo.

Esperemos un triunfo total con la nueva fuerza política de Colombia: El Pacto Histórico este 29 de mayo.

Referencias

Leopoldo Villar Borda. La decisión fatal que causó la masacre de 1954. Tomado de: https://www.eltiempo.com/bogota/la-decision-fatal-que-causo-la-masacre-estudiantil-de-1954-372694.

Víctor Ussa. La historia del movimiento estudiantil en Colombia. Tomado de:

http://radio.upn.edu.co/breve-historia-del-movimiento-estudiantil-colombiano/

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