Colombia: Partidos políticos tradicionales y protestas ciudadanas

Dr. Dolsey Amador Fonseca Santa Marta, Colombia

Los partidos políticos llamados tradicionales en Colombia, el liberal y el conservador, han repercutido en la crisis democrática y ciudadana desde la misma emergencia de Colombia como República en 1819. Esos partidos aprobaron diferentes constituciones en cuyos textos se veían los intereses partidistas y de aparición de castas políticas gobernantes. Se vivió en estado de conflictos internos y cambios en las constituciones, hasta la reforma que condujo a la Constitución de 1886.
A partir de esta constitución Colombia sufrió la influencia de la iglesia católica apostólica y romana española, a tal punto que estas relaciones condujeron a la firma del Concordato de 1887. Su injerencia fue total, era un gobierno subterráneo con amplios poderes para elegir y “derrocar” presidentes; ella fue la responsable de una hegemonía conservadora hasta 1930. La iglesia jugó un papel importante en la educación y, sus enseñanzas entraron a formar parte de la educación oficial colombiana y la evangelización de otras poblaciones como los indígenas.
Diferentes órdenes religiosas participaron en el proceso de evangelización que implicó la persecución contra los indígenas de la etnia arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta. Lo que se vivió fue un exterminio cultural: se prohibió la lengua materna y se impuso el cristianismo. Los líderes indígenas fueron perseguidos y otros asesinados, pero resistieron hasta, por último, expulsar a los misioneros Capuchinos que se establecieron desde 1916 al 1984. Esto supuso para estas comunidades resistir por casi setenta años. Las políticas católicas eran apoyadas y defendidas por el partido conservador, lo cual continuó durante la historia colombiana hasta el siglo XXI.
El desarrollo político siguió los lineamientos clásicos que enfrentaban al Partido Conservador católico, muy fuerte en las tierras altas y en el campesinado, con el Liberal, muy anticlerical, hegemónico en la costa caribeña y en la población negra, y con amplias bases en sectores comerciales y profesionales. El liberalismo tenía, desde décadas, un ala más moderada y otra radical y populista en difícil convivencia.

La historia de la política colombiana está llena de muchos sinsabores, pero uno que caracterizó el malestar en la nación fue el nacimiento de una casta política burguesa que se tomó el poder desde bien iniciada la república acompañada de nepotismo, clientelismo y familismo, que a mediados del siglo XIX se hizo muy famosa. Este infortunio y estilo mal oliente de gobierno en nuestra República, nos ha venido acompañando hasta el presente siglo, pasando por las castas políticas Ospina, Lleras, Gómez, López, Valencia, Holguín y Pastrana. Sus herederos en cualquier rango de consanguinidad aún retoñan en los gobiernos locales, regionales, nacional y en los órganos legislativos. Estos condujeron por sus ansias de poder a construir alianzas macabras con grupos al margen de la ley e introduciéndolos en el poder con la complacencia y contubernio de las fuerzas del Estado, consideradas constitucionalmente para la defensa y honra de los ciudadanos.
La aparición de la llamada operación avispa que sepultó para siempre el prestigio de los partidos tradicionales, en favor de nichos en los que se reencauchaban las anteriores castas políticas, en nuevos partidos sin ninguna ideología que defendiera los intereses nacionales de toda la población condujo al denominado “estallido social” que condujo al exitoso paro nacional del 28 de abril de 2021. Sus causas estructurales:
el crecimiento elevado de la pobreza, la falta de un sistema social de protección al trabajador y a la juventud en particular
el asesinato de líderes sociales y de los desmovilizados de la guerrilla de las FARC, la persecución contra los defensores de la ideología de género, derechos humanos, sindicalistas.
la enquistada corrupción patrocinada por los gobiernos de los últimos 30 años, especialmente en el sistema de contratación estatal.
nación convertida ahora en un narco-estado por las relaciones de los grupos políticos que apoyaron y siguen haciéndolo a través del principal partido de gobierno, del cual muchos de sus integrantes han sido señalados y judicializados por sus estrechas relaciones con narcotraficantes colombianos y del exterior.
A 22 del presente mes de agosto de 2021, la presidencia no ha firmado los acuerdos a los que inicialmente se llegó y se ha proclamado un nuevo movimiento de paro a partir del 26 con justas reclamaciones a la problemática nacional.

Referencias

Caballero, A. (2020). Historia de Colombia y sus Oligarquías. Bogotá (Colombia): Editorial Planeta Colombiana S.A. ccc71
Correa, P. (11 de julio/2021). Entre el Conocimiento tradicional y la física moderna. Teyrungʉmʉ y las partículas elementales de la Sierra Nevada. Bogotá: El Espectador.
Di Tella, T, S. (2013). Historia de los Partidos Políticos en América Latina. Buenos Aires (Argentina): Fondo de Cultura Económica. 2a ed.

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